Es recomendable hacer una primera revisión de la visión de los más pequeños en torno a los 3-4 años. Es importante conocer los antecedentes personales (sobre todo si hay enfermedades o nacimiento prematuro), así como los familiares. Si entre los familiares hay antecedentes de ambliopía ("ojo vago") o estrabismo, razón de más, ya que hay algo de heredable en ello.
¿Qué hacemos en una primera consulta?
1. Explorar la agudeza visual: dependiendo de la edad, para los más peques usamos el test de dibujos de Pigassou (os dejo en pdf para practicar) o para los medianos, de 5 a 8 años, el test de la "E" de Snellen (les preguntamos "¿para dónde pinchan las patitas de la E?").
2. Cover test y movimientos oculares: para descartar estrabismos.
3. Worth, Lang o TNO: test que evalúan la visión en 3 dimensiones
4. Evaluación en segmento anterior y fondo de ojo.
Si se observan anomalías, se hace una exploración con gotas dilatadoras. Las que más empleamos en niños son gotas de ciclopléjico, y esperamos una horas aproximadamente a que hagan su efecto. Suelen dar sueño a los niños muy frecuentemente y una ligera sensación de mareo o "borrachera". Así, les podemos graduar de forma adecuada y ver su refracción exacta. Además vemos perfectamente el fondo de ojo.
En caso necesario, se plantea graduación de gafas, necesidad de oclusiones (parche) u otros tratamientos.
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